**¿Por qué importa?**
Un caso en Castro expone graves fallas en la salud pública: ocultamiento de errores médicos y desprotección a pacientes. Esto refleja problemas sistémicos en hospitales, donde la transparencia queda en entredicho y las víctimas luchan solas por justicia. La indemnización busca reparar un daño permanente, pero también sentar un precedente ético y legal.
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**Mujer demanda a Servicio de Salud Chiloé tras ocultársele que aguja de anestesia se quebró en su columna**
CASTRO — Una mujer interpuso una demanda millonaria contra el Servicio de Salud Chiloé luego de que, durante una cesárea en el hospital de Castro, una aguja de anestesia raquídea se quebrara y quedara alojada en su columna, hecho que le fue ocultado por el personal médico. La paciente sufrió dolores intensos postoperatorios y solo supo la verdad semanas después, cuando exágió una revisión exhaustiva.
Según los antecedentes del caso, los profesionales no informaron inmediatamente el incidente, lo que aggravó su condición. Ahora, la mujer enfrenta dolor crónico y posibles secuelas de por vida, además de un largo proceso de recuperación. La demanda busca indemnización por los perjuicios físicos, morales y económicos derivados de la negligencia y la falta de transparencia.
Este caso reabre el debate sobre la calidad de la atención en salud pública y los protocolos de comunicación con los pacientes. Organizaciones de derechos de los pacientes han calificado el hecho como «inaceptable» y exigen mayor fiscalización y capacitación en los servicios de salud de la región. El Juzgado de Letras de Castro deberá resolver si el Servicio de Salud Chiloé responde civilmente por los daños causados.
