**Por qué esto importa:**
Las boletas de luz se dispararon por decisiones tomadas a puerta cerrada. Familias enteras han tenido que elegir entre pagar la luz o comprar remedios. Esto no es un error técnico, sino un diseño que prioriza las utilidades de las empresas por sobre el bolsillo de los chilenos. Con nombres y apellidos, aquí revelamos cómo se cocinó esta crisis.
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**La cocina política detrás de la cuenta de la luz**
SANTIAGO.- Mientras las boletas eléctricas siguen pegando duro en el presupuesto familiar, una investigación de FACTOS revela el entramado de decisiones, reuniones sin actas y puertas giratorias que explican por qué los chilenos pagan hoy una de las tarifas más altas de la región.
El mecanismo es simple pero opaco: se diseñó un sistema donde usted paga una red eléctrica como nueva (VNR) aunque los postes siven envejeciendo, una mantención (OPEX) que no se ve reflejada en menos cortes de luz, y un «mecanismo de protección» (MPC) que no es más que un cobro adicional que se extenderá hasta 2035 para cubrir una deuda que el Estado no quiso asumir.
¿Cómo se llegó a esto? La investigación identificó tres llaves que abren tu billetera:
1. **VNR/VAD:** Pagas como si la red fuera nueva y de lujo, pero recibes un servicio que falla constantemente.
2. **OPEX:** Un cobro fijo por mantención que no mejora el servicio real. Si no hay podas o reparaciones, igual pagas.
3. **MPC y Reliquidaciones:** Un «extra» en la boleta que cubre deudas antiguas del sistema, con reglas asimétricas: si la empresa te debe, te pagan con demora; si tú le debes, te cobran al instante.
Detrás de estas fórmulas hay nombres concretos. Exministros como Diego Pardow defendieron el MPC; consultores como Ramón Galaz (Grupo Valgesta) diseñaron modelos tarifarios mientras asesoraban a las mismas empresas eléctricas; y funcionarios como Marco Mansilla (CNE) avalaron mesas técnicas que terminaron beneficiando a las distribuidoras.
La investigación también descubrió reuniones claves en 2023 sin actas ni registros formales, donde se tomaron decisiones que hoy impactan tu boleta. Mientras, altos funcionarios circulan entre el Estado y las empresas que deberían regular, en una «puerta giratoria» que asegura que las reglas siempre favorezcan al mismo sector.
El resultado es claro: mientras las familias ajustan su presupuesto y las pymes cierran por los cortes de energía, un grupo de actores políticos, técnicos y empresariales sigue operando bajo las mismas reglas que inflaron artificialmente el costo de la luz. La pregunta que queda es cuánto más deberán pagar los chilenos por una luz que, lejos de ser un derecho, se convirtió en un peaje caro y sin alternativas.
