**POR QUÉ ESTO IMPORTA**
La doble cara política queda al descubierto. Mientras Kast promete expulsar migrantes, su círculo íntimo les da ayuda legal en secreto. Esto muestra que el discurso antiinmigración es pura pantalla para ganar votos. Los ciudadanos merecen coherencia, no un mensaje para las cámaras y otro entre bambalinas.
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**LA NOTICIA**
SANTIAGO.- Una contradicción brutal marca la campaña de José Antonio Kast. Mientras él promete en sus actos públicos «ordenar la casa» y expulsar migrantes, la fundación ligada a su propia familia y militantes de su partido organiza operativos secretos para regularizar precisamente a quienes ingresaron por pasos no habilitados.
La Fundación *Un Sólo Corazón*, creada por María Pía Adriasola (esposa de Kast) y hoy dirigida por republicanos, ha intensificado estas acciones reservadas. Usan mensajes internos y contactos directos, evitando redes sociales. Incluso repartieron un instructivo con el «Procedimiento para extranjeros que ingresan por pasos no habilitados», pidiendo expresamente que no se haga público.
Este domingo 23 de noviembre realizarán una asesoría legal gratuita para migrantes irregulares en pleno Santiago, información que solo circula en grupos cerrados. El contraste es total con la escena del viernes en Franklin, donde Kast fue abucheado al hablar de migración y repitió su eslogan de «ordenar la casa».
La fundación está liderada por militantes republicanos como Luz Espinal, pastora colombiana nacionalizada hace 15 años. La operación revela dos realidades: el discurso duro para las cámaras y la ayuda discreta en la práctica. La pregunta que queda es si esta ayuda reservada busca capitalizar políticamente la vulnerabilidad de quienes necesitan regularizarse.