**Por qué importa:**
En menos de 24 horas, dos emergencias aéreas en O’Higgins y Puerto Montt pusieron en riesgo vidas, pero la pericia de los pilotos evitó tragedias. Estos hechos exponen falencias críticas en la operación nocturna de aeródromos chilenos y la necesidad urgente de mejorar protocolos de seguridad. La conectividad aérea es vital para Chile, especialmente en zonas extremas, donde cada falla puede costar vidas.
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**Dos emergencias aéreas en 24 horas: pilotos de Aerotac evitan tragedias con maniobras críticas**
En un fin de semana cargado de tensión, dos aeronaves de la empresa AEROTAC enfrentaron situaciones de emergencia que pudieron terminar en desenlaces fatales, pero gracias a la rápida acción y experiencia de sus pilotos, no se registraron víctimas mortales. Los incidentes, ocurridos en O’Higgins y Puerto Montt, reabren el debate sobre las condiciones operativas de la aviación en Chile, especialmente en horarios nocturnos y en aeródromos sin cobertura permanente.
El primer caso se registró en la madrugada del sábado en Olivar, Región de O’Higgins. Un bimotor Beechcraft, de matrícula CC-AHN, que realizaba un vuelo privado desde Puerto Montt a Santiago, sufrió una falla en el sistema de combustible. Aunque la nave había sido cargada en su totalidad antes de despegar, perdió potencia y se quedó sin reservas, obligando a la tripulación a ejecutar un aterrizaje forzoso dentro de un condominio. El impacto afectó una vivienda, pero sin consecuencias fatales. Los ocupantes resultaron con lesiones no graves y fueron trasladados a un centro asistencial.
Horas antes, en el aeropuerto El Tepual de Puerto Montt, otro avión de AEROTAC, un Piper matrícula CC-PHM, reventó un neumático durante el aterrizaje mientras trasladaba a un paciente desde Futaleufú. La investigación preliminar apunta a contaminación en la pista como causa del incidente. La rápida actuación del piloto y los equipos de emergencia evitó daños mayores, y el paciente y demás ocupantes salieron ilesos.
Expertos consultados destacaron la complejidad de las maniobras, realizadas bajo presión extrema y en condiciones adversas. Señalaron que solo pilotos con alto entrenamiento y sangre fría logran resolver este tipo de crisis sin pérdidas humanas. Además, criticaron el cierre nocturno de la mayoría de los aeródromos chilenos, lo que deja a las aeronaves sin alternativas inmediatas de aterrizaje en caso de emergencia.
Estos incidentes se suman a otros eventos recientes que han encendido alertas sobre la seguridad operacional en la aviación nacional, especialmente en vuelos médicos y privados. La DGAC y el Ministerio Público mantienen las investigaciones en reserva, mientras desde distintos sectores se exige modernizar la infraestructura y protocolos para garantizar operaciones seguras las 24 horas.