**Gustavo Gatica: Un símbolo de la lucha por justicia en Chile**
**¿Por qué importa?**
El caso de Gustavo Gatica no es solo sobre un joven que perdió la vista durante el estallido social: es un testigo clave de la violencia policial que marcó las protestas de 2019. Su juicio contra el excarabinero Claudio Crespo podría sentar un precedente histórico sobre responsabilidades en violaciones a los DD.HH. En un país donde miles exigen justicia, este proceso revela si el sistema judicial castigará o encubrirá los excesos del Estado.
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**Gatica testifica en juicio por disparos que lo dejaron ciego: «Fue un dolor que no olvido»**
Santiago, 13 de agosto de 2025.— Con voz firme pero emocionada, Gustavo Gatica (27) relató este martes cómo perdió la visión tras recibir impactos de perdigones en su rostro el 8 de noviembre de 2019, en pleno estallido social. El joven, hoy un símbolo de las víctimas de la represión policial, declaró ante el Tribunal de Garantía de Santiago en el juicio contra el exuniformado Claudio Crespo, acusado por la Fiscalía de ser el autor de los disparos.
**»Sentí un golpe seco y todo se puso negro»**
Gatica describió el momento exacto en que fue alcanzado cerca de Plaza Italia: «Iba retrocediendo después de lanzar una piedra, como muchos lo hicimos. De pronto, sentí un dolor agudo. Grité, pero ya no veía nada». Agregó que, pese al caos, ningún carabinero lo auxilió: «Me arrastraron compañeros hasta una ambulancia. En la clínica, me dijeron que los perdigones habían destruido mis ojos».
La defensa de Crespo intentó minimizar su responsabilidad, argumentando que Gatica «participó en disturbios» y que los policías actuaron bajo «riesgo inminente». El abogado del excarabinero insistió en que lanzar piedras justifica el uso de fuerza letal, teoría que la Fiscalía rechazó: «Ningún protocolo autoriza disparar al rostro de alguien que huye», sostuvo la fiscal Ximena Chong.
**Un juicio con 200 testigos y alta tensión política**
El proceso, que se extenderá por meses, incluirá declaraciones de mandos policiales y peritos internacionales. Organismos como la CIDH han alertado sobre la impunidad en casos similares: de 3.000 querellas por violencia estatal en 2019, menos del 5% terminó en condenas. Para la familia Gatica, este juicio es «una oportunidad para que Chile demuestre que la justicia existe, aunque tarde».
Mientras, fuera del tribunal, manifestantes coreaban: «Gatica no está solo». Su caso sigue dividiendo al país: para unos, es un héroe; para otros, un violentista. Pero más allá de las trincheras políticas, su ceguera obliga a una pregunta incómoda: ¿Cuánto vale el dolor de quienes quedaron en el camino?
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*Nota: Este artículo fue redactado con base en información pública. Para seguimiento en vivo del juicio, visite factos.cl.*