# Gobierno de Kast: ¿Pragmatismo o motosierra? El desafío de gobernar con respaldo récord y programa con vacíos
### **¿Por qué importa esto?**
Chile enfrenta un escenario inédito: un gobierno de ultraderecha con respaldo electoral histórico, pero con un programa lleno de vacíos. Las decisiones que tome en sus primeros meses marcarán el rumbo económico y social del país, impactando directamente en el bolsillo y la vida cotidiana de las personas. Además, pondrá a prueba la capacidad de reorganización de la oposición social frente a posibles medidas de shock.
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### **La encrucijada del nuevo gobierno: entre la negociación y el shock**
Con más de siete millones de votos, el presidente electo José Antonio Kast llega a La Moneda con el mayor respaldo electoral directo de la historia de Chile. Sin embargo, detrás de esa fuerza en las urnas hay un programa de gobierno con promesas difíciles de cumplir —como recortar 6.000 millones de dólares del gasto público— y sin explicaciones detalladas en temas clave como migración y seguridad.
Ahora, el gobierno se enfrenta a dos caminos posibles. Por un lado, podría optar por un **modelo pragmático**, al estilo de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, buscando acuerdos en el Congreso —especialmente en el Senado, donde no tiene mayoría automática— para avanzar con sus reformas. Esta ruta implicaría negociar y moderar algunas posturas.
Por otro lado, existe la opción del **modelo de shock**, inspirado en el presidente argentino Javier Milei. Esto significaría aplicar medidas radicales rápidamente, usando decretos y aprovechando el capital político del triunfo electoral para impulsar cambios profundos sin pasar por largos debates legislativos. Algunos referentes de la ultraderecha, como Axel Kaiser, ya han presionado en esta dirección, pidiendo usar ese respaldo para las reformas “urgentes”.
Mientras tanto, el mundo progresista y las organizaciones sociales se preparan para un período de resistencia. Aunque hubo una derrota electoral contundente, desde los territorios ya se anticipa que las medidas más duras del gobierno podrían generar una rápida oposición. Voceros de derecha, como el alcalde Rodolfo Carter, incluso han evitado detallar qué programas sociales se eliminarían, para no “alertar” a una respuesta social organizada.
El desafío para Kast será administrar las expectativas de sus millones de votantes, cumplir promesas complejas sin dañar la economía y decidir si gobierna con la motosierra o con la mano extendida. Lo que elija definirá no solo su gobierno, sino el futuro político de Chile en los próximos años.
