**POR QUÉ ESTO IMPORTA**
A una semana de las elecciones, se revela que el dinero de las AFP financió campañas digitales encubiertas que beneficiaron a José Antonio Kast y atacaron a rivales como Evelyn Matthei. El caso expone cómo el poder económico distorsiona la democracia mediante publicidad disfrazada de opinión ciudadana. La investigación muestra la urgente necesidad de transparentar el financiamiento político digital.
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**LA NOTICIA**
Una investigación periodística destapó que la Asociación de AFP destinó más de $200 millones para financiar operaciones de marketing político encubierto a través de la fundación Ciudadanos en Acción, dirigida por Bernardo Fontaine, actual integrante del comando de José Antonio Kast.
La operación utilizó agencias de comunicación e influencers para difundir mensajes a favor del sistema de AFP y en apoyo a la candidatura de Kast, mientras atacaba a figuras opositoras mediante redes de cuentas falsas. Entre las afectadas están la candidata Evelyn Matthei y la ministra Jeannette Jara, quienes fueron blanco de campañas de desinformación.
Fontaine, encargado de diseñar los primeros 100 días de un eventual gobierno de Kast, aparece como el nexo central entre el gremio previsional y la estrategia política republicana. Registros muestran que además ha destinado $45 millones directamente a la campaña de Kast.
El escándalo llega en el momento más crítico de la elección y ha generado tensiones en la derecha, mientras la Fiscalía investiga posibles delitos informáticos y financiamiento irregular. El caso revela el vacío legal que permite a empresas y fundaciones influir en elecciones sin transparentar sus gastos.