**Hijos sin padres: El drama invisible que marca a miles de niños chilenos**
### ¿POR QUÉ IMPORTA ESTO?
Porque en Chile miles de niños son separados de un padre sin justificación real. Esto no es solo un problema familiar: la ciencia prueba que causa daño cerebral y emocional permanente. Estos niños crecen con más riesgo de depresión, ansiedad y problemas para formar relaciones sanas. Proteger su derecho a ambos padres es proteger su futuro.
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### LA CLAVE PARA SANAR FAMILIAS ROTAS
SANTIAGO.- En consultas psicológicas y tribunales de familia se repite la misma escena: un niño que rechaza a su papá o mamá sin razón aparente. No hubo maltrato ni abandono, pero el vínculo se rompió. Es lo que los expertos llaman alienación parental, y hoy la ciencia confirma que su impacto es tan real como una herida física.
**¿Qué está pasando?**
Cuando los padres se separan de manera conflictiva, a veces uno de ellos -sin darse cuenta o intencionalmente- empieza a hablar mal del otro frente al hijo. El niño, para no perder el cariño del padre con quien vive, aprende a rechazar al otro. Con el tiempo, este rechazo se vuelve automático.
«Es como si le enseñaras a un hijo que el pan es malo. Con el tiempo, aunque tenga hambre, lo rechazará», explica un terapeuta familiar.
**Las señales de alerta**
– El niño repite frases adultas como «mi papá no me quiere» sin poder explicar por qué
– Se pone nervioso o enojado ante la posibilidad de ver al otro padre
– Niega recuerdos positivos que vivió con ese padre
– Idealiza a un padre y demoniza al otro
**Cómo se repara el daño**
Es posible reconstruir el vínculo, pero requiere ayuda profesional. Los programas de reunificación familiar funcionan cuando:
– Se protege al niño de los conflictos entre padres
– Se realizan encuentros graduales en un ambiente seguro
– El niño puede expresar sus emociones sin sentirse traidor
– Ambos padres se comprometen con el proceso
«El cerebro del niño tiene plasticidad, puede sanar cuando le damos un ambiente estable y afectuoso», asegura una psicóloga infantil.
**Lo que dice la ley chilena**
Los tribunales de familia cada vez reconocen más estos casos. La ley prioriza el derecho del niño a mantener relación con ambos padres, excepto cuando existe riesgo comprobado.
**El mensaje clave**
Ningún conflicto entre adultos justifica privar a un niño del amor de su padre o madre. Cuando esto pasa, todos pierden: el niño pierde parte de su identidad, y los padres pierden la oportunidad de ver crecer a su hijo.
La buena noticia es que nunca es tarde para buscar ayuda. Terapeutas familiares y programas especializados pueden guiar el camino hacia la reconciliación, devolviéndole al niño su derecho más básico: ser amado por ambos padres.