**POR QUÉ IMPORTA ESTO**
La crisis argentina nos afecta directamente: suben precios de productos importados y se encarece el dólar para todos. Cualquier rebote o caída de su economía impacta en Chile, desde el tipo de cambio hasta el costo de la vida. Estar atentos nos ayuda a prepararnos para posibles ajustes en la economía local.
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**MERCADO ARGENTINO: EL DÓLAR MANDA Y LA POLÍTICA AGITA LA BOLSA**
En Argentina, la gente y las empresas siguen refugiándose en el dólar mientras se acercan las elecciones legislativas. El gobierno de Javier Milei intenta sumar bancadas en el Congreso, pero la incertidumbre política mantiene a todos con el ojo puesto en el tipo de cambio. Aunque el dólar oficial bajó un poco este miércoles –cerró en $1.489–, sigue en niveles altísimos y nadie descarta nuevas subidas.
En Wall Street, las acciones argentinas tuvieron un día mixto. Banco Macro subió 4,3%, pero Banco Supervielle cayó 2,7%. En Buenos Aires, el índice Merval anotó una leve alza de 0,8% en pesos, aunque en dólares sigue débil y con poco movimiento. Los expertos de Rava Bursátil advierten que los sectores bancario y energético son los más sensibles: cualquier resultado electoral puede generar fuertes sacudidas.
Mientras tanto, los bonos del Estado argentino vuelven a sufrir: los Globales y Bonares cayeron 1,4% y 1,8%, y el riesgo país se mantiene arriba de los 1.100 puntos. La situación se complica con la debilidad política de Milei, quien incluso pidió apoyo a Estados Unidos mediante un «swap» de monedas para cumplir con los pagos de deuda.
Para aliviar la presión, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, anunció que negocian una recompra de deuda soberana. La idea es bajar el costo de financiamiento y destinar esos recursos a educación, en un plan llamado «Deuda por Desarrollo». Además, bancos estadounidenses preparan un fondo de US$20.000 millones para prestarle a Argentina y frenar la tensión financiera.
Según la consultora Orlando Ferreres, el respaldo de EE.UU. ha dado un respiro momentáneo, pero todo puede cambiar tras los comicios de octubre. El futuro económico de Argentina –y su efecto en la región– sigue atado a la volatilidad política.