**POR QUÉ IMPORTA:**
El hambre como arma de guerra mata más lento que las balas pero con igual crueldad. Cuando se bloquea la comida, se condena a poblaciones enteras a una agonía silenciosa. Esta denuncia del Papa pone en la mesa una práctica que viola lo más básico de la dignidad humana.
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**PAPA LEÓN XIV ARREMETE CONTRA QUIENES USAN LA COMIDA COMO ARMA DE GUERRA**
ROMA– En durísimas palabras que resonaron en la sede de la FAO, el papa León XIV lanzó un golpe directo contra los países y grupos que convierten los alimentos en un instrumento de guerra. Frente a un auditorio que incluía a la reina Letizia de España y al presidente uruguayo Yamandú Orsi, el pontífice estadounidense no se guardó nada.
Su crítica apuntó a las crisis humanitarias en Gaza y Ucrania, señalando que privar de comida a la gente de manera deliberada es un acto inhumano que echa por tierra décadas de trabajo internacional. «Esta práctica no solo es cruel, sino que va en contra de todo lo que se ha construido para proteger a los más vulnerables», afirmó con contundencia.
Pero el Sumo Pontífice fue más allá y pintó un mapa mundial del hambre. Nombres como Haití, Afganistán, Mali y Yemen sonaron con fuerza como ejemplos de lugares donde millones de personas viven en una emergencia permanente, sin acceso a lo más elemental para sobrevivir.
León XIV aprovechó su tribuna para hacer un llamado de alerta global. Pidió fortalecer la cooperación entre naciones y advirtió sobre los peligros de los gobiernos autocráticos en un planeta que está más conectado que nunca. Su mensaje final fue claro: hay que escuchar a los países más pobres y darles oportunidades reales, porque el hambre no puede ser una estrategia de control.