**POR QUÉ ESTO IMPORTA**
El caso revela posibles grietas en la protección a víctimas de violencia de género. Si el sistema falla con casos graves como el de Nabila Rifo, ninguna mujer está segura. La polémica expone choques entre el gobierno y la oposición sobre cómo se aplican las leyes.
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**MINISTRA DESMIENTE FALLAS EN SERNAMEG TRAS POLÉMICA POR LIBERTAD DE AGRESOR DE NABILA RIFO**
La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, salió al paso de las críticas por la libertad condicional de Mauricio Ortega, condenado por el brutal ataque a Nabila Rifo en 2016. Negó rotundamente que el SernamEG haya cometido errores que facilitaran su salida de la cárcel.
Según un reportaje, el servicio no reasignó el caso tras la salida de la abogada de Rifo, lo que habría provocado que las notificaciones judiciales no llegaran a tiempo. Pero Orellana fue clara: «La libertad condicional no se debió a inacciones del SernamEG». Explicó que la notificación se hizo por domicilio, como se definió en 2017, y cuestionó si se respetaron las normas para personas con discapacidad visual.
Desde la región de Aysén, la directora del SernamEG, Patricia Baeza, admitió que no recibieron la notificación como querellantes. Mientras, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, defendió el trabajo de los cinco magistrados que revisaron el caso.
La oposición no se quedó callada. La diputada Carla Morales de RN acusó al gobierno de fallarle a las mujeres. El senador Pedro Araya fue más allá y pidió que el presidente Boric pida disculpas públicas por lo ocurrido.
La discusión sigue abierta: ¿falló el sistema o se cumplió la ley a rajatabla? Mientras, la sombra de este caso sigue generando dudas sobre la protección real a las víctimas de violencia en Chile.
