**Por Claudia Molina B. | Justicia y Derechos Humanos**
### Por qué importa esto
El traslado injustificado de un interno a un recinto de alta seguridad vulnera derechos fundamentales y expone fallas sistémicas en el trato penitenciario. Afecta directamente a familias que ven limitado el contacto con sus seres queridos sin motivos claros. Refleja un problema de transparencia y respeto a las garantías básicas en el sistema carcelario chileno.
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### Traslado arbitrario de ex líder del FPMR al CAS tensiona derechos humanos
En un giro que ha generado alerta entre defensores de derechos humanos, Mauricio Hernández Norambuena —ex comandante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez— fue llevado al Centro de Alta Seguridad (CAS) de Santiago, pese a que estaba programado su regreso a la cárcel de Rancagua.
El traslado se realizó sin explicaciones formales por parte de Gendarmería, lo que ha sido calificado por su defensa como un acto arbitrario. La medida contrasta con el reciente fallo de la Corte Suprema que acogió un recurso de amparo a su favor, ordenando eliminar restricciones injustificadas sobre sus visitas y condiciones de reclusión.
El máximo tribunal había señalado que no existían antecedentes que justificaran tratos rigurosos hacia Hernández Norambuena, de 67 años y con delicado estado de salud. Su abogado, Mauricio Menares, anunció que presentará un recurso de protección durante la próxima semana, argumentando que no hay motivos penitenciarios que sustenten el traslado al CAS.
La familia y el equipo legal también denuncian que se les ha negado información sobre su estado actual e incluso el acceso al recinto, lo que aumenta la preocupación por su integridad física y emocional. La situación pone en evidencia, una vez más, la opacidad en las decisiones carcelarias y su impacto en los derechos de las personas privadas de libertad.